martes, 22 de julio de 2008

Alba

Sí, me llamo.
No, no voy a dedicar una entrada a hablar de mi persona (no tendréis esa suerte), sino a algo que he encontrado en la recogida masiva de habitación a la que me dediqué ayer durante casi todo el día (y aún hay alguna cosa que hay que hacer...)
Bueno, el "algo" en cuestión es un pequeño texto de éstos en los que analizan cómo es una persona por su nombre. Vamos, estas cosas que compras (o te compran) en algún momento como un detalle que te hace gracia y pones en la pared de tu habitación, donde acaba quedando olvidado y no vuelves a reparar en ello... O, en su defecto, como en mi caso, acaba igualmente olvidado en un cajón. Hasta que un día, llegas, vuelcas el cajón y, entre toda la mierda que ha ido acumulándose en él durante años, aparece esa cartulina de color rosado con un pequeño dibujo de un angelito que te enseña su angelical trasero (porque está de espaldas y desnudo... supongo que era preferible a que estuviera de cara) y con tu nombre escrito en grande en la parte de arriba, y tú te preguntas durante qué delirante fiebre aceptaste esa tarjeta como tuya y decidiste guardarla.
Pero, por supuesto, lo mejor de todo es leer el texto.
Allá vamos:

Alba
Nombre que proviene del latín y su significado es "primera luz del día".
Alba es una mujer de carácter emotivo e instintivo; aparentemente, se muestra muy segura de sí misma, pero, por el contrario, en su interior sufre muchas dudas y temores.
Irreflexiva en su juventud, es equilibrada y justa en su madurez.
Algo aprensiva con su salud, a pesar de que generalmente sea muy buena.
A Alba se le da muy bien el ahorro y la administración, por lo que, profesionalmente, puede verse vinculada en alguna de ellas.
Romántica y pasional en el amor, posee una especial sensibilidad con su pareja.
El número ideal para ella es el seis, y uno de los colores que más le favorecen es el blanco.


... ¿blanco? Joder, pues más no me he podido desviar.
Bueno, y eso sólo es una cosa... El día en el que yo sea emotiva, instintiva irreflexiva; romántica y pasional, y se me den bien las finanzas (dios, con lo que yo adoro la economía ¬¬)... pues, obviamente, ya no seré yo.
Y el mejor número es el 8. El 6 le gusta a Lidia a quien, por cierto, se le da bien la economía, viste mucho de blanco y es bastante más emotiva que yo. Me preguntó qué pondría en su tarjeta.
Como para fiarse de estas cosas.