lunes, 5 de octubre de 2009

Misplaced

Y nunca sé si enfadarme con los demás por ser demasiado inocentes o enfadarme conmigo misma por ser tan inocente de pensar que soy menos inocente que el resto.
Ante la duda, vivo en un constante debate con el mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El mundo no dejará de sorprendernos....

Cada vez que conozco gente nueva tengo la sensación de tener cada vez menos fé en la humanidad...¿Es posible que sean tan felices tragando con lo que la sociedad les pide? ¿Realmente serán tan inocentes o es todo una fachada?

Yo, como tú, estoy en debate, pero algo más desengañada.

Saludos!

Anónimo dijo...

Mira mamá! He posteado un comentario en un blog sin sentido.

Primera vez que paso por aquí, y no comprendo nada de lo que se comenta.